Uno mi luz a la vuestra

desde tierras de naranjas,
entre sierra y riachuelos
y mediterránea andanza

Hoy mi huella aquí se queda,
entre arenas y hojarasca,
los madriles son refugio
de amores de vistas largas

Pero el norte aragonés
también mi vereda alcanza
con un hijo de mi alma
que se depegó una mañana

Y como si fuera poco,
en lo Pirineos descansa
el primero de mi vida
en su vuelo de águila

España se esmera a días
en retenerme la calma,
en atarme a su cielo
y animarme a echar el ancla

Pero los vientos del sur
nunca llegan a mañana,
siempre revolotean el día
de un Uruguay que no escampa

Y se revuelven los sueños
de una niña de agua clara,
de una adolescente firme
que se hizo loba temprana

Entonces, como arcoíris,
las fronteras no me alcanzan
nado el océano a diario,
y os acaricia mi alma