colgado de un lucero
Desperezo mis ansias
en cada luna de enero
Te acaricio en un horizonte
que navego en mi velero
Me enredo en tu cintura,
me pierdo, luego me encuentro
Soy un hombre que despierta
amordazado a tus besos,
derramando la nostalgia
sólo porque te tengo
Mi sueño se hace brisa
cuando descanso en tu pecho,
la noche sólo me cuenta
que en tus brazos me duermo
Niña, mujer mía,
hada de todos mis cuentos,
enséñame ese camino
donde lo bello es eterno,
donde el amor acontece
como un amanecer sereno,
donde tu piel y la mía
tatuadas tocan el cielo
Ahora que ya no puedo
encontrarte aquí en mi lecho
mi día se oscurece
y mi noche se hace tormento
El espejo guarda intacta
tu figura en su reflejo
y mi corazón olvida
que aquello fue todo un sueño
Oh niña mía no sueltes
mi mano aunque estés lejos
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