Recalo en tu bahía sedienta,
ávida de aguas agitadas
Me abrazan tus arenas
calientes, blancas, doradas
Como una lengua de mar
acaricio tus orillas,
colonizo tu selva húmeda,
descubro tus tesoros escondidos
Sólo pienso en ti
Cuando tu mano revolotea
y se encuentra con la mía
Mientras tus labios carnosos
desmigajan los míos despacio
Fruto que se abre al día
Piernas que abrazan mi deseo
que sucumbe ante tus pupilas
Silencio sostenido en tu jadeo
Sólo pienso en ti
Mientras sinuosa te derramas
y se desmaya tu pasión dormida
entre mis dedos audaces y sutiles
Y te bebo lentamente
Te transformo en volcán rebelde
Libo tu néctar que fluye como río
Y en un sueño, te hago siempre mía
2 comentarios:
Un sugerente poema
Sugerir aporta un estímulo y deja volar nuestra imaginación...
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