Entristeció el día
Se evaporó la luz
sin remedio
Se apagó el celeste de tu iris,
tus arrugas ya no sonrieron,
y tu paso fue dirigido
hacia un camino nuevo
Un hilo invisible ata hoy
un amor que es eterno
a ese padre que fuiste,
a ese inmejorable abuelo
Te lloro, te despido,
te abrazo en todos mis sueños
Sólo ansío que descanses
y te eleves en tu vuelo
Nosotros desde el silencio
te seguimos queriendo,
atamos cada minuto
a tu memoria sin tiempo
2 comentarios:
Hola me ha gustado mucho tu poesía
llena de claridad, llena de sentimiento..
Gracias Nelson por tu comentario.
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