Soltar...
Dejarte mecer en el regazo
en busca de la infinitud
de una luz que te abraza,
te libera
de cualquier aparente cadena.
Surcar el cielo en estela de plata,
dejando el mundo a tus pies,
sonriendo satisfecha,
liviana.
Mamá Dolores,
brazos abiertos al dichoso encuentro,
redención y salvación plena.
Mamá Dolores
que anidas en nuestros corazones
en el amor de los momentos compartidos,
en las miradas que palpitan en la entraña,
en tu casita donde el viento agitó los tiempos
y reunió esperanzas y vida.
Linaje que te nombra
en el silencio de tu vuelo.
Un 31 de mayo de 2025
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