Que sea la palabra refugio y regazo,
resistencia y voz de los silenciados,
mar de conquistas y ventana abierta,
corazón entregado a la esencia.
Que sea cada verso el aliento
en la trinchera del destino,
y tus pupilas dilaten la utopía.
Quizá un verso en su premura,
un silencio de entrelíneas,
o tal vez la metáfora atrevida
desnuden y desgarren el momento,
contengan la avalancha de tus besos,
promuevan una dulce retirada.
Puede que el poema
desate una tormenta,
que la nostalgia pincele la mañana
en un lirismo a veces desmedido,
que mis manos te llenen de caricias
y estos versos adquieran un sentido.
Y si el tiempo, tirano escurridizo,
nos brindara un nuevo día,
que sea la Poesía la que abrace
este mundo malherido,
que siembre amaneceres y esperanza
en cada verso, cada Voz, cada latido.
©PatMel