Florecer...

Todo es posible

si tu corazón así lo decide.

Sembrar color

en la blanca nieve,

revivir sin prisa

hasta abrazar el invierno

y hacerlo cálido.

Abrir un camino hacia el mar.

Florecer...

Expandir el amor que eres 

al son de tambores ancestrales

que marcan el latido de la vida. 

Y tú, tan pequeña y tan grande,

parte de una sinfonía universal

que no cesa nunca de vibrar,

te estremeces al descubrir tu fortaleza.

Comunión, esencia y plenitud.

Aquí y ahora, 

                    el Milagro.

Así de fácil

 

Sentirse tan chiquita y tan grande

Perpetuar cada momento

en la fragilidad del suspiro

Esperar ilusionada tu mirada

deseando navegar tus pupilas

cual horizonte buscado

Columpiarme en tus pestañas 

para hacer ruido

Nunca comprendí porqué te costó tanto 

amarme sin remedio

desbocarte por mí en cualquier esquina

despeñarte por acompañar mi huida

Puede que nos quisiéramos a destiempo

que las vibraciones de mi alma no fueran suficientes

que el cascabel de mi risa hurgara demasiado en tu tristeza

o que las bocanadas de amor que te lanzaba

ahogaran tu afán de desmembrarte

Ahora ya más grande 

suelto la cuerda de mi cuello

te miro en la distancia y casi no te veo

Fueron muchos tus días y los míos

esperando el sonar de tu latido en mi oído

intentando dejar huellas paralelas

amamantando los recuerdos 

Y ya ves

ahora más grande y menos chiquita

quizá todo lo comprenda

ahora menos grande que nunca

dejo de colgarme en tus ojos

De mi poemario "Y si con el amor bastase"

Poesía

Que sea la poesía 

puente que se tiende 

entre puntos cardinales, 

que despierte conciencias 

y acaricie almas.

Poesía que amanezca 

libre como el viento, 

sentidos sentires, 

tambores del tiempo.

Que sea la Poesía 

aliento y camino, 

abrazo en la distancia, 

razón suficiente.

Arma poderosa

de inquietos espíritus,

denuncia y voz de los vencidos.

Resistencia.

Que sea la Poesía

silenciosa artesana

que enlaza corazones agradecidos.

Poesía, 

luz constante,

motor de cambio.

Poesía,

certeza de estar vivo.

Apasible regreso

 

Que las nubes no te engañen;

el sol ha salido,

su energía nos envuelve.

Una lluvia mansa llegará 

para abrazar los campos y repiquetear

en el alféizar de tu ventana.

Respira el olor a tierra mojada, 

el aire limpio y puro.

Alimento y morada.

Impregna tus pupilas 

de neutros matices.

Apacible invierno.

Un blanco manto cubrirá 

el horizonte encrespado.

Los ríos detendrán su descenso,

heladas sus aguas, la vida latente.

Detrás de la ventana,

coronada de violetas,

los latidos de mi corazón

anuncian tu regreso.

Un tímido arcoíris

asoma en el camino.

Ser

Soltar... 

Hacer espacio 

para que cosas nuevas lleguen. 

Abrir ventanas, 

que el viento dance 

y rebote en las paredes, 

que la luz lo inunde todo.

Ordenar con mimo 

aquellos tesoros,

compartirlos con la ilusión 

de que florezcan en otras almas.

Respirar...

Abrazar los nuevos aromas,

aceptar el nuevo torrente 

que trae agua fresca y alimento.

Re-conocernos

en el espejo cristalino de la vida.

Agradecer.

Respirar...

Ser en la luz o la penumbra.

Transmutar.

Estar y Ser

Simplemente Ser...