pero no me libras del abismo
Madre que estás en los cielos
mirada piadosa en el desencuentro
Madre que me sobrevive en los actos
en la memoria y el destierro
Madre ardilla y té de las cinco
única flanqueadora de fronteras
decálogo de monstruos que no existen
Madre niña a los bordes de la vida
cuando el cansancio ha vencido la batalla
Madre regazo escondido
por el miedo de otros tiempos
Ay Madre, Madre mía
si pudiera regalarte la nostalgia
de unos besos a destiempo y en silencio
la palabra que acaricia la esperanza
el aliento que nunca tuvo remedio
Ay Madre, Madre mía
si supieras
cuanta espera niña balanceó mis pasos
cuantas dudas sembró el desconcierto
cuantas ventanas sin luz me amanecieron
Y tal vez hoy sigo siendo la misma
esa chiquilla frente a la biblioteca agazapada
a la espera de respuestas que no llegan
y de abrazos que se escapan
Ay Madre, Madre mía si supieras
cuanto amor perdiste en las batallas
defendiendo la razón y las heridas
Y yo aquí tan grande y tan pequeña
como entonces
poniendo una vez más la otra mejilla
Poema inédito de mi libro "Si con el amor bastase"
PatMel
Imagen: de la red
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