
que no es suficiente oler bien,
que el mundo no se apiada de ti
y tienes que hacer uso de tus espinas
Si fueras una tortuga sabrías
que salir de casa a veces es peligroso
y te puede hacer rodar en la desdicha
y que la dureza puede ser frágil
Si fueses un pez, entenderías
que el creer en lo que te ofrecen
te puede llevar a quedarte sin aire
y, en desventaja; llevarte a la agonía
Pero sólo eres un hombre
y entonces sólo entiendes lo que deseas entender
oyes sin escuchar y miras sin ver
y la naturaleza tiembla bajo tus pies
2 comentarios:
Me gusta mucho este poema.
Segui asi mamma, escribis muy bien.
besos
Gracias hijo, a ver cuando pones al día tu blog!!!! anímate.
besotes
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